Perdón por las horas - Carta 79 de 365
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"Abre los ojos"
Puede parecer que desde el silencio parezca la rutina perfecta entre tu boca y mi cuello
que se perdiera el miedo del compás de espera mientras analizo tus caderas
cuando todo es cero y se multiplica por infinito deja de ser menos
engañamos corazón haciéndoles creer que sentimientos no tenemos
el se ríe de ti, asiente como si nada y se enamora mas todavía
te repites que ni una mas, pero no engañas a nadie, sabes de sobra que tu corazón siempre cae por alguien.
Esa persona llega tu vida y te rompe cualquier tradición pasada, lo llega a ser todo y no te importan los fallos.
Pasan meses, poco a poco todo va avanzando, te das cuenta que no es oro todo lo que reluce, hay días que son felicidad pura y verdura pero sin embargo al otro rabia, llanto y dolor, pero bueno no importa, yo le quiero no pasa nada, se lo perdono, dicen que no hay ciego peor que el que no quiera ver, y en este caso duele ver la realidad.
Por seguir ella siguió, aunque tuviera otro amor, por romper ella se rompió aunque otra persona le hiciera recomponerse, duele y da rabia ver como no se puede hacer nada para que pueda sonreír, pero es que la vida es así, a veces tienes la respuesta delante y mientras tanto te toca sufrir.
Nada mas por hoy. Te escribo mañana
Posdata; Cuídate: Carta 79 de 365
"Abre los ojos"
Puede parecer que desde el silencio parezca la rutina perfecta entre tu boca y mi cuello
que se perdiera el miedo del compás de espera mientras analizo tus caderas
cuando todo es cero y se multiplica por infinito deja de ser menos
engañamos corazón haciéndoles creer que sentimientos no tenemos
el se ríe de ti, asiente como si nada y se enamora mas todavía
te repites que ni una mas, pero no engañas a nadie, sabes de sobra que tu corazón siempre cae por alguien.
Esa persona llega tu vida y te rompe cualquier tradición pasada, lo llega a ser todo y no te importan los fallos.
Pasan meses, poco a poco todo va avanzando, te das cuenta que no es oro todo lo que reluce, hay días que son felicidad pura y verdura pero sin embargo al otro rabia, llanto y dolor, pero bueno no importa, yo le quiero no pasa nada, se lo perdono, dicen que no hay ciego peor que el que no quiera ver, y en este caso duele ver la realidad.
Por seguir ella siguió, aunque tuviera otro amor, por romper ella se rompió aunque otra persona le hiciera recomponerse, duele y da rabia ver como no se puede hacer nada para que pueda sonreír, pero es que la vida es así, a veces tienes la respuesta delante y mientras tanto te toca sufrir.
Nada mas por hoy. Te escribo mañana
Posdata; Cuídate: Carta 79 de 365
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