Compromiso conmigo mismo - Carta 168 de 365

Necesidad de pensar y querer que desaparezca mi ansiedad del pecho, dejar de lado mi dependencia hacia ti, luchar porque si a veces no es la opción mas correcta. Escribo estas letras porque si las hablo lloraría, mis ojos piden una tregua, mi cabeza un respiro, y mi corazón en un suspiro busca cualquier motivo para agarrarse a un clavo ardiendo. 

Me repito mil veces que ya esta, que ya esta bien, que ya es hora de prender el vuelo, pero me vuelvo a estancar en el inicio y cada vez tengo mas claro que aunque no me guste la idea mi única opción va a ser poner tierra de por medio hasta que todo se calme.

Infravaloramos la paz mental que tiene un cuerdo, sufrimos la locura errante de un emocional constante, deseo con fuerza desmedida que tu abrazo este en mi espalda, que tu beso vaya hacia mi boca o que tus caricias estén en mis manos, pero no nos paramos a pensar que por mucho que se desee algo con fuerza no se tiene porque cumplir. 

Yo seguiré siendo yo con mis locuras y mis ganas del primer día, pero a veces no es fácil hacer caso omiso a todo el daño que te hace la vida planteándome si de verdad merece la pena ser así como soy.


                                                                               
                                                                         Nada mas por hoy. Te escribo mañana
                                                                                                     Posdata; Cuídate: Carta 168 de 365

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