El mar; la mar - Carta 214 de 365
Bailo entre la gente y no te veo a ti, no comprendo el tiempo, miro al cielo pero no te veo a ti.
Rutina errante, me pregunto que hago aquí, y donde me encuentro cuando no te veo a ti, ni siquiera me veo a mi. Ni siquiera se cuando se acabaran las preguntas de mi cabeza, ¿eres feliz? ¿Lo podrás conseguir? retumban mis oídos pidiendo piedad, sabemos de sobra que no hay vuelta atrás.
Empeñados en caminar, dispuestos a volar, aterrizamos en una realidad paralela que nos hace atrapar sueños idealizados que nadie dijo que seriamos capaz.
No pretendes buscar el sentido a lo que escribo, sumérgete en cada renglón, en cada coma y tilde, aprovecha la tinta que separa cada vocal y besa cada arruga de mi labio que te mueres por probar.
Nada mas por hoy. Te escribo mañana
Posdata; Cuídate: Carta 214 de 365
Rutina errante, me pregunto que hago aquí, y donde me encuentro cuando no te veo a ti, ni siquiera me veo a mi. Ni siquiera se cuando se acabaran las preguntas de mi cabeza, ¿eres feliz? ¿Lo podrás conseguir? retumban mis oídos pidiendo piedad, sabemos de sobra que no hay vuelta atrás.
Empeñados en caminar, dispuestos a volar, aterrizamos en una realidad paralela que nos hace atrapar sueños idealizados que nadie dijo que seriamos capaz.
No pretendes buscar el sentido a lo que escribo, sumérgete en cada renglón, en cada coma y tilde, aprovecha la tinta que separa cada vocal y besa cada arruga de mi labio que te mueres por probar.
Nada mas por hoy. Te escribo mañana
Posdata; Cuídate: Carta 214 de 365
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