Cuando te das cuenta - Carta 255 de 365
Estar a miles de kilometros de mi casa en la cafetería de una universidad de Galway me hace sentir con vida. Me gusta observarles, imaginarme como son, que vida tienen, sus sentimientos, todo. Se podrían decir que eso sería como ser el guionista de sus vidas.
Estar aquí sentado cargando el móvil, yo sólo, apartado de todo el mundo me hace apreciar lo parecido que somos todos realmente.Dan igual los miles de kilometros, las culturas que haya o el idioma, por encima de eso somos todos iguales.
La chica que tengo al lado come fideos instantáneos a las 4 y 23 hora irlandesa, su amiga mientras que esta en frente suya hace como que la escucha pero realmente le da igual cada palabra que sale por su boca.
El chico de mi lado va vestido con un chandal, el es un poco dejado, esta solo, lo tengo sentado a mi lado porque es la zona donde hay enchufes y se me puede cargar el móvil.
Verle me hace pensar que este chico esta muy solo, el vivirá en una realidad paralela en la que solo se preocupa por sus redes sociales, se esta perdiendo todo el mundo que le rodea.
Y que decir del dependiente del puesto de café, rozará los 50 años, tiene cara de pocos amigos, y por supuesto su trabajo no le hace feliz, probablemente no le haya quedado mas remedio que optar por ese trabajo, el sería un adolescente antisistema que jamás quiso entrar por el aro.
Pero lo mas importante es que sea verdad o mentira todo esto que escribo es lo de menos, lo bonito de este experimento es crear vidas nuevas a todas las personas que nos rodean.
Lo demas no me importa en absoluto.
Nada mas por hoy: Te escribo mañana
Posdata; Cuidate: Carta 255 de 365
Estar aquí sentado cargando el móvil, yo sólo, apartado de todo el mundo me hace apreciar lo parecido que somos todos realmente.Dan igual los miles de kilometros, las culturas que haya o el idioma, por encima de eso somos todos iguales.
La chica que tengo al lado come fideos instantáneos a las 4 y 23 hora irlandesa, su amiga mientras que esta en frente suya hace como que la escucha pero realmente le da igual cada palabra que sale por su boca.
El chico de mi lado va vestido con un chandal, el es un poco dejado, esta solo, lo tengo sentado a mi lado porque es la zona donde hay enchufes y se me puede cargar el móvil.
Verle me hace pensar que este chico esta muy solo, el vivirá en una realidad paralela en la que solo se preocupa por sus redes sociales, se esta perdiendo todo el mundo que le rodea.
Y que decir del dependiente del puesto de café, rozará los 50 años, tiene cara de pocos amigos, y por supuesto su trabajo no le hace feliz, probablemente no le haya quedado mas remedio que optar por ese trabajo, el sería un adolescente antisistema que jamás quiso entrar por el aro.
Pero lo mas importante es que sea verdad o mentira todo esto que escribo es lo de menos, lo bonito de este experimento es crear vidas nuevas a todas las personas que nos rodean.
Lo demas no me importa en absoluto.
Nada mas por hoy: Te escribo mañana
Posdata; Cuidate: Carta 255 de 365
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