Cuando nadie se acuerde de mi - Carta 142 de 365
Cuando nadie se acuerde de mi quiero que se paren a leer este fragmento, Alberto de alma herida y emocional hasta la médula, cansado de no comprender como tiene que actuar, le pesa la lucha constante con su cabeza para seguir hacia adelante. De escritura perdida casi a diario buscando una brecha sentida donde poder refugiarse.
Él que se enamoraba y daba todo lo que tenia, el que acostumbrado estaba a llevarse palos donde nadie se los llevó jamás, el que por no saber se equivocaba siempre.
Alberto que se ponía diariamente contra la espada y la pared para poder superar sus miedos, el que por tal de conseguir lo que quería se esforzaba por hacer cosas que le daban respecto.
El quería,amaba y sentía todo mas que nadie, se podía decir que el tenia hipersensibilidad, a Alberto se le daba bien hacer reír pero rara vez alguien le hacia a el feliz, Alberto se refugiaba en la música, cine, escritura, era su calma en este caos de vida que llevaba.
Cuando todo iba mal siempre intentaba recurrir a ella, ella era el amor de su vida aunque el se diese cuenta tarde, ella era su principal calma cuando ni la música, ni el cine, ni siquiera la escritura lo calmaba. Alberto estaba cansado de todo menos de ella, necesitaba siempre mas de ella y eso era un problema pues no siempre se podía conseguir.
En definitiva, Alberto era una buena persona que solo reclamaba un poco de amor que por no tenerlo hacia cosas que no debería hacer
Nada mas por hoy. Te escribo mañana
Posdata; Cuídate; Carta 142 de 365
Él que se enamoraba y daba todo lo que tenia, el que acostumbrado estaba a llevarse palos donde nadie se los llevó jamás, el que por no saber se equivocaba siempre.
Alberto que se ponía diariamente contra la espada y la pared para poder superar sus miedos, el que por tal de conseguir lo que quería se esforzaba por hacer cosas que le daban respecto.
El quería,amaba y sentía todo mas que nadie, se podía decir que el tenia hipersensibilidad, a Alberto se le daba bien hacer reír pero rara vez alguien le hacia a el feliz, Alberto se refugiaba en la música, cine, escritura, era su calma en este caos de vida que llevaba.
Cuando todo iba mal siempre intentaba recurrir a ella, ella era el amor de su vida aunque el se diese cuenta tarde, ella era su principal calma cuando ni la música, ni el cine, ni siquiera la escritura lo calmaba. Alberto estaba cansado de todo menos de ella, necesitaba siempre mas de ella y eso era un problema pues no siempre se podía conseguir.
En definitiva, Alberto era una buena persona que solo reclamaba un poco de amor que por no tenerlo hacia cosas que no debería hacer
Nada mas por hoy. Te escribo mañana
Posdata; Cuídate; Carta 142 de 365
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