En primera persona - Literatura - Carta 15 de 365
He vuelto a soñar contigo, mi imaginación lo ha vuelto a hacer...
"Era una noche fría vivíamos en mitad de la nada, en lo alto de una montaña. Nuestra cabaña de madera era la única en el lugar, el frío calaba nuestros huesos, yo decidí salir a por leña, en la chimenea solo quedaban ascuas. Para entrar en calor preparaste algo caliente de beber. Cuando volví ahí estabas tu con tu moño, mi camisa desabrochada y esas bragitas que me vuelven loco.
¿Mucho frió? me preguntaste a lo que yo sólo asentí...no te podía sacar de mi cabeza en ese momento. Me acerque a la chimenea con cuidado, eche la leña para intentar avivar las llamas, al instante sentí una ráfaga de calor en mi rostro, sin previo aviso note tu mano acariciar mi cuello, me puse de pie dándote la espalda, acto seguido me quitaste la camiseta, besaste cada porción de mi espalda de arriba abajo, cuando acabaste me di la vuelta y nos quedamos a un centímetro de tu boca y la mía, tras unos segundos mordí tu labio inferior con suavidad para apartarme después, tu te mordiste el labio querías más....¿Quieres jugar? recuerdo que me dijiste, yo bastante excitado puse una sonrisa traviesa y pronuncié...¿Tu que crees?, no pasaron mas de 5 segundos me tiraste al sofá , te pusiste encima de mi y lamiste de cuello a clavículas.
Sentí un arrebato, ahora mandaba yo, tu camisa ya sobraba fue lo primero que quité, me quede en tu cuello mucho tiempo era mi debilidad chupe, mordí hasta bajar a tu pecho...me gustaba ver como te gustaba lo que hacia. Baje mi mano fría hacia tu ombligo, lo fui bajando poco a poco hasta llegar, moví mi dedo con suavidad, notaba tu espalda como se arqueaba tenias una mezcla de placer y escalofríos por mi mano helada, cada vez yo movía mas y mas...de mis labios salio un ¿Te gusta? a lo que tu solo llegabas a decir un si lleno de placer. Empece a dar mordisquitos desde el pecho hasta el ombligo, cuando llegue a tus caderas baje con suavidad y empecé a comer y comer, te hice el abecedario entero tu solo te limitabas a cogerme del pelo con fuerza...lo estábamos pasando bien.
Cuando creía que no querías mas me miraste con ganas de guerra y me dijiste...ahora me toca a mi...eso me puso más cachondo aún, me tumbe en el sofá boca arriba y dejé que hicieras lo que quisieras.
Recorriste cada tatuaje de mi cuerpo con tu lengua, sentí como mis ganas iban a mas..bajaste a mi ingle y notaste mis ganas de cabalgar, rápidamente nos pusimos en posición, los cristales estaban empañados, gritábamos de placer, ya no había rastro de ese frío, sudábamos muy cachondos teníamos ganas de mas y más.
Al principio fuimos con suavidad, poco a poco, no había prisa, sin previo aviso aceleré el ritmo y sentí como jadeabas con rapidez, me gustaba ver como gemías de placer me agarraste con fuerza la mano y yo te bese la boca, fui mas rápido aún , a este ritmo no tardaríamos en irnos, sentí tus uñas arañándome la espalda, esto estaba ya, estaba a punto de caer.... Llegamos, octavo arte, gritaste con fuerza el mejor orgasmo que recuerdo en mucho tiempo...acto seguido nos comimos la boca y te acurrucaste en mi pecho. Yo fui a levantarme pero me miraste a los ojos, me agarraste la mano y me susurraste a el odio...
Otro..¿no?"
Nada mas por hoy. Te escribo te escribo mañana
Posdata; Cuídate; Carta 15 de 365
"Era una noche fría vivíamos en mitad de la nada, en lo alto de una montaña. Nuestra cabaña de madera era la única en el lugar, el frío calaba nuestros huesos, yo decidí salir a por leña, en la chimenea solo quedaban ascuas. Para entrar en calor preparaste algo caliente de beber. Cuando volví ahí estabas tu con tu moño, mi camisa desabrochada y esas bragitas que me vuelven loco.
¿Mucho frió? me preguntaste a lo que yo sólo asentí...no te podía sacar de mi cabeza en ese momento. Me acerque a la chimenea con cuidado, eche la leña para intentar avivar las llamas, al instante sentí una ráfaga de calor en mi rostro, sin previo aviso note tu mano acariciar mi cuello, me puse de pie dándote la espalda, acto seguido me quitaste la camiseta, besaste cada porción de mi espalda de arriba abajo, cuando acabaste me di la vuelta y nos quedamos a un centímetro de tu boca y la mía, tras unos segundos mordí tu labio inferior con suavidad para apartarme después, tu te mordiste el labio querías más....¿Quieres jugar? recuerdo que me dijiste, yo bastante excitado puse una sonrisa traviesa y pronuncié...¿Tu que crees?, no pasaron mas de 5 segundos me tiraste al sofá , te pusiste encima de mi y lamiste de cuello a clavículas.
Sentí un arrebato, ahora mandaba yo, tu camisa ya sobraba fue lo primero que quité, me quede en tu cuello mucho tiempo era mi debilidad chupe, mordí hasta bajar a tu pecho...me gustaba ver como te gustaba lo que hacia. Baje mi mano fría hacia tu ombligo, lo fui bajando poco a poco hasta llegar, moví mi dedo con suavidad, notaba tu espalda como se arqueaba tenias una mezcla de placer y escalofríos por mi mano helada, cada vez yo movía mas y mas...de mis labios salio un ¿Te gusta? a lo que tu solo llegabas a decir un si lleno de placer. Empece a dar mordisquitos desde el pecho hasta el ombligo, cuando llegue a tus caderas baje con suavidad y empecé a comer y comer, te hice el abecedario entero tu solo te limitabas a cogerme del pelo con fuerza...lo estábamos pasando bien.
Cuando creía que no querías mas me miraste con ganas de guerra y me dijiste...ahora me toca a mi...eso me puso más cachondo aún, me tumbe en el sofá boca arriba y dejé que hicieras lo que quisieras.
Recorriste cada tatuaje de mi cuerpo con tu lengua, sentí como mis ganas iban a mas..bajaste a mi ingle y notaste mis ganas de cabalgar, rápidamente nos pusimos en posición, los cristales estaban empañados, gritábamos de placer, ya no había rastro de ese frío, sudábamos muy cachondos teníamos ganas de mas y más.
Al principio fuimos con suavidad, poco a poco, no había prisa, sin previo aviso aceleré el ritmo y sentí como jadeabas con rapidez, me gustaba ver como gemías de placer me agarraste con fuerza la mano y yo te bese la boca, fui mas rápido aún , a este ritmo no tardaríamos en irnos, sentí tus uñas arañándome la espalda, esto estaba ya, estaba a punto de caer.... Llegamos, octavo arte, gritaste con fuerza el mejor orgasmo que recuerdo en mucho tiempo...acto seguido nos comimos la boca y te acurrucaste en mi pecho. Yo fui a levantarme pero me miraste a los ojos, me agarraste la mano y me susurraste a el odio...
Otro..¿no?"
Nada mas por hoy. Te escribo te escribo mañana
Posdata; Cuídate; Carta 15 de 365
Comentarios
Publicar un comentario