Viernes - Carta 285 de 365
Llegando al viernes casi arrastrándome aprecio el frío que hace hoy, no importan las capas de ropas que me ponga, un frío que congela huesos, ese que hace mucho que no sentía. Rozan los dos gradas, a las 7 de la mañana las calles están vacías y ahí estoy paseando por ellas cascos en oídos, gorra y capucha puesta para intentar entrar en calor.
Te sorprendería la de cosas que se pueden apreciar a esas horas de la mañana en la calle, personas que vienen de fiesta con cara de aparente triunfo cuando realmente se percibe que sólo quieren llenar un vacío con sexo, drogas y discoteca.
No necesito entender un idioma para poder apreciarlo, ese es un lenguaje universal, la mirada, la ropa que lleva, o su forma de andar puede decir mucho de alguien y este siempre ha sido el caso.
Nada más por hoy. Te escribo mañana
Posdata; Cuídate: Carta 285 de 365
Te sorprendería la de cosas que se pueden apreciar a esas horas de la mañana en la calle, personas que vienen de fiesta con cara de aparente triunfo cuando realmente se percibe que sólo quieren llenar un vacío con sexo, drogas y discoteca.
No necesito entender un idioma para poder apreciarlo, ese es un lenguaje universal, la mirada, la ropa que lleva, o su forma de andar puede decir mucho de alguien y este siempre ha sido el caso.
Nada más por hoy. Te escribo mañana
Posdata; Cuídate: Carta 285 de 365
Comentarios
Publicar un comentario